Contar con un entorno favorable para los negocios, con menos trámites y menos costos de cumplimento, es condición necesaria para estimular el crecimiento económico, el desarrollo empresarial y la inversión.
En Colombia es urgente adelantar las reformas estructurales para solucionar los temas críticos del entorno, identificados desde hace varios años y en los cuales, a pesar de los esfuerzos, los avances siguen siendo insuficientes (Banco Mundial, Doing Business, 2018). Persiste una elevada carga tributaria, altos costos de cumplimento y el exceso de trámites para la actividad empresarial. También se requiere mayor coordinación entre las instituciones públicas
para no perder los avances en reducción de trámites por decisiones administrativas que los reviven o crean nuevos.
Bogotá es el principal centro generador de riqueza del Estado colombiano, tanto en renta como en IVA, la ciudad aporta más del 40 % del recaudo total. En tributos locales, como predial e ICA, recauda el 38 % y 43 % respectivamente del total nacional.
Sin embargo, la estructura tributaria es compleja, regresiva en algunos impuestos, con elevados costos de cumplimento, elevada carga tributaria que desestimula la actividad empresarial y la inversión y, a nivel territorial, incentiva el llamado "canibalismo tributario".